10 de noviembre de 2011

La difícil tarea de ser mestizo!

Una raza creada a la fuerza no es una raza a la que uno pretenda pertenecer, un sistema basado en el hurto y el domnio menos!.

La dificil tarea de ser mestizo comienza al verme al espejo y fijarme en la primera gran diferencia (física), no soy ni indio, ni blanco, ni amarillo, ni tomate. Soy como chocolate mal mezclado, como huevo revuelto.

Paso a seguir es salir a encontrarme con la gente, que lo que menos quiere es ser mestiza, se arreglan se maquillan, se ponen parches en la cara pretendiendo disimular el medio indio que tenemos en nuestro interior, cambiándose el apellido, el nombre, cambiando su identidad de violados por la de sus violadores, como si agradecieran por el acto cometido.

Para colmo, llego donde el indio y me mira con fiereza como si tuviera la culpa de que a nuestros ancestros los hayan ultrajado, como si en mi estuviera el cambio, como si yo fuera el culpable de tanta ira, me discrimina, sus miradas me maltratan como si fueran lanzas españolas, su ira asusta al blanco que reside en mis pupilas.

Al final del día, regreso a mi ser cansado de ser yo mismo, cansado de ser violado, cansado de estar resentido por algo que consta en mis código genético... Harto de no ser no violador ni violado, harto de ser producto putrefacto de la ambición.

Koito kon K.